PIZZA
¿Puedo llamarte, así?
Hoy te soñé, no es normal
encontrarte allí y mucho menos soñar. Nos veíamos como antes, como hace años;
amigas. Y quise volver a esa época, gozar de nuestros recuerdos.
Son dos años, los que
pasaron entonces, la vida ha continuado sin preguntaros del porqué de nuestra distancia.
Dejamos muchas cosas sin resolver, olvidamos vernos o quizás olvide escribirte,
como antes, hay una charla pendiente, aun.
La última vez que hablamos, te veías destrozada, triste, pasabas por una situación difícil, al menos eso quiero pensar, me acerque a ti me pediste que me fuera y no supe más. Fui ignorada, por ti, mucho tiempo, me he preguntado mil veces la causa de tu adiós, sin hallar respuesta. Que había hecho mal, no lo supe entonces y hoy menos lo sé.
Quizá debí apoyarte más,
evitar nuestras ultimas peleas, luchar por nuestra amistad, valorar más y
pensar menos en mí. Hoy estas lejos y duele saber que te perdí.
Amiga fuiste tanto para mí,
eras el concepto completo de amistad, eras hermana y fiel testigo de mis
debilidades, anhelos y sentimientos
profundos. Cómplice de aventuras, sueños y metas. No fue fácil seguir sin ti, faltaron tus
consejos en días grises y tus abrazos en días de victoria.
Aprendí a seguir sin ti, a
valorar más la vida y las personas que uno tiene. Disfruto recordarte y saber
que fuiste parte de mi vida.
Emiliana
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