Afortunada
Es inútil querer huir de tu recuerdo...
No es la pluma la que escribe, no son los dedos los que pulsan los teclados de un monitor, es el alma, la que con letras palpa y toca el corazón del lector. Hay miles de historias, poemas, cartas esbozadas en papel, que van penando en gavetas, libreros, sin nadie que les de vida. Y es ahí donde surge el miedo mío, de ser algo efímero. Pero estoy convencida que en ti mis palabras perduraran un poco más.
La mañana pasada, adormilada
por una preocupación inexistente, funcioné como un maniquí que se rebatía con
el cansancio de una vida afanada. Es verdad que necesito un mantenimiento
interno y externo, me urge encontrar la fuerza para liberarme de ataduras
antiguas que no me dejan vivir placenteramente. Te doy la razón cuando señalas
que las personas necesitamos de ese tiempo de ocio.
Estos días he decidido
desconectarme de todos, he dormido más horas de las que acostumbro, he vuelto a
coger aquellos libros empolvados del anaquel y recordé que vivir debilita, es decir el simple hecho de respirar, caminar,
pensar, movernos y claro trabajar, estudiar, nos roba bastantes energías y si
no hacemos algo para recuperarlas nos vamos extinguiendo o como tú dices envejeciendo.
Acierto que físicamente necesitamos de comer y dormir de forma saludable, pero también
que en áreas como la mente, la autoestima, fe, hace falta fortalecernos día a día
y sobre todo amar. Porque el amor fortalece y el que no ama se marchita.
Te soy sincera eres aquel super
héroe que salva vidas, al menos para mí. Es curioso pero has salvado la mía, tengo
presente varias de las cosas que has expresado en nuestro encuentro, las mismas
que con hondo valor increpan mi mente. Me siento embelesada por el poder que posees
de dejar las cosas un poco mejor de como las encuentras, de la curiosidad que
surge de ti por conocer a los demás, es innecesario decir que la mayoría de las
personas actúa según su beneficio y no en torno al del otro y tú haces esa
diferencia entre los demás.
Hay un gran mundo, dentro de ti,
que explorar y conocer, la misma que solicito descubrir. Por qué sé que puedo
aprender mucho de ti (Ya sabes de mi admiración loca por ti).
En fin quiero sembrar una
bella amistad contigo, y claro no solo con palabras sino también con acciones. Me
siento afortunada por hallarte.
Con cariño:
Emiliana H.Q.
No miento cuando digo que tu voz es poderosa,
por que trasmite mucho. Percibo alegría, misterio y tranquilidad al escucharte.
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